Para Escorpio existe un amuleto híbrido, hecho de la mezcla de una piedra y un cristal: el cuarzo turmalinado. Pero, para que funcione como un amuleto requiere ser debidamente ritualizado. Su efectividad depende mucho de cómo se hace esto último, del grado de implicación con que Escorpio se sumerge en su creación. En esta llamativa mezcla se aúnan las propiedades del cuarzo y la turmalina, surgiendo del encuentro posibilidades de neutralizar malestares muy recurrentes en nuestra vida actual, tales como la ansiedad o trastornos depresivos.
La creación manual del amuleto de Escorpio
Por sus grandes facultades amplificadoras de energías positivas y desviadoras de energías negativas, en gemoterapia se los suele utilizar apropiadamente alineados con los chakras. Escorpio podrá aprovechar estas energías a diario, luego de haber construido con él su propio amuleto. El primer día, al despuntar el alba guarda tu cuarzo turmalinado en un lugar oscuro, allí donde no pueda darle la luz. Mientras la tocas, piensa en los recuerdos negativos que acechan tu vida. Al día siguiente (segundo día) vierte sobre él una gota de tu perfume favorito, es una gota de olvido y regeneración, mantén el cuarzo en la oscuridad.
Al día siguiente (tercer día), derrama sobre él dos gotas del mismo perfume, luego introduce el cuarzo en un guante de bebé, ata su extremo abierto y mantenlo en la oscuridad hasta el siguiente amanecer. Al comienzo del cuarto piensa en una experiencia triste y exhala un suspiro en el interior del guante. Mientras con unas tijeras cortas un extremo del mismo para liberar el cuarzo, dibuja una sonrisa en tu rostro y piensa en cosas agradables; luego ríe, si te es posible a carcajadas. Una vez que tengas el cuarzo en tus manos ponlo bajo el Sol, hasta la noche. Mientras tanto, entre arrullos acerca el guante al fuego y quémalo, sus cenizas no tendrán efecto alguno, puedes arrojarlas sin ningún problema.
Al anochecer tu amuleto estará listo. Puedes llevarlo contigo algunas veces, guarecido en una bolsita de tela de un color granate o rojo, que es el color de Escorpio. Recárgalo una vez al mes con la luz de la luna llena. SI por alguna razón vacilaste en seguir alguno de los pasos por haberte abordado la duda o la incredulidad, repite los pasos nuevamente. Esta vez ten cuidado de mantener tu mente en blanco cada vez que un atisbo de duda venga a perturbar el ritual que estás realizando.
Recuerda también, mientras viertes las gotas de perfume sobre tu amuleto, no albergar sentimientos de venganza contra nadie, evita el odio y cualquier tipo de malos deseos. Si te cuesta trabajo concentrar tus buenos sentimientos en lo que será tu amuleto, traza, con tinta roja sobre un papel rojo, una cruz que señale los cuatro puntos cardinales. Mientras pones tu mirada en la línea que señala el norte, piensa en todo lo bueno que ha ocurrido en tu vida, sin importar cuan breves o distantes estén entre sí.