A nadie escapa que Júpiter es el planeta de mayor tamaño del sistema solar y como tal se comporta, en la magnificencia de todo el ser, en lo humano, espiritual y por supuesto en lo estelar. Pues este es el planeta que rige a los nativos de Sagitario y los acompaña a lo largo de su vida de cierta forma amplificando y agrandando las cosas que estos realizan. Es por ello que, también de cierta manera, representa las grandes ambiciones de las personas. Otros planetas, por ejemplo, nos instaban a armar proyectos en el plano personal y profesional, a llevar adelante la construcción de nuestros planes en y amor y la familia, en el trabajo o con los amigos. Pues es Júpiter el motor que nos levará a alcanzar esas metas, pero atención; a la vez que magnifica las cosas buenas, a no perder de vista que también lo puede hacer con las malas energías.
Júpiter, el más generoso de todos y a la vez el más dañino
Cuando hablamos de amplificar las cosas, no debemos olvidar que este planeta significa el gran acto de generosidad, el más grande y bondadoso de todos y a menudo hemos llegado a relacionar nuestra buena fortuna con él. El hecho es que parece estar formado a la medida para favorecernos en todo lo que deseemos mejorar, en expandirnos en nuestros negocios, en hacer crecer nuestra fortuna y también en ampliar nuestra rueda de amigos hasta tener miles de seguidores en nuestras redes sociales. Esta es una realidad, pero no olvidemos que existe un refrán que reza: mucho dulce llega a destruir nuestros dientes.
En contrapartida, recordemos que Júpiter es el más poderoso rey de reyes, amo del cielo y la tierra y es capaz de regalarnos lo mejor y a la vez hacernos caer en lo peor. Puede llegar a prometernos todo, mas cuando menos lo esperemos es capaz de enviarnos un rayo que nos traiga de bruces a la realidad que puede ser muy diferente al color de rosa con que estemos viviendo el momento. El secreto está en no abusar de la generosidad que nos ofrece, en no gastar más de lo que podemos ostentar y en guardarnos siempre energías para cuando más las necesitemos.
Pesan más las cosas buenas, sin duda
Del mismo modo en que en ocasiones aparece con esta mala energía, debemos poder analizar las causas y de seguro encontraremos una ventana donde Júpiter nos muestra as oportunidades, los horizontes hacia donde debemos apuntar nuestras energías y dirigir lo mejor de cada uno. En ese momento, sabremos que estamos en el bue camino y es donde deberemos comenzar a construir y ampliar, de crecer y realizarnos. Llegaremos a obtener el reconocimiento de propios y ajenos en nuestras obras, consiguiendo el respeto de los demás y la aprobación de una sociedad que es cada vez más exigente. Pero no olvidemos que no existe nada mejor que tener los pies sobre la tierra y no creernos más de lo que somos, pues a distancia entre el cielo y la tierra puede ser sólo de algunos centímetros.