Los nativos de este signo tienen un marcado perfil hogareño y son muy paternales o maternales. Cuando llega el momento de elegir una mascota, esa característica pesará mucho en la toma de la decisión. Es probable que durante la niñez, Cáncer no manifieste el interés de tener un animal en la casa. Si bien no sienten un rechazo hacia ellos, tampoco sienten devoción ni mucho menos. No obstante, cuando les llega el momento de ser padres, entienden que una mascota es un medio a través del cual pueden transmitirse muchos valores de vida hacia los más pequeños. Es con base en este concepto que Cáncer decide tener una mascota.
La mascota que elegirá Cáncer
Cáncer meditará mucho la decisión y la tomará después de haberlo discutido profundamente con su pareja. Sin lugar a dudas que la elección será la de un gran perro. Este perro deberá ser protector y muy fiel. Los cancerianos le entregarán uno de sus más preciados tesoros: la seguridad de sus hijos. Cáncer pensará en una raza que logre adaptarse rápidamente con los más pequeños y con quienes pueda interaccionar activamente. Los juegos, y los mimos deberán estar a la orden del día.
Al momento de elegir un perro Cáncer buscará que sea de una raza pura, por lo cual es probable que vaya a comprar una. Entre las distintas alternativas, la raza labrador, será la mejor. Esta raza de perro es por naturaleza afable, simpática y juguetona, aún cuando son adultos. A su vez, sus ladridos son intimidantes, si bien no es una raza mordedora. Son muy obedientes, y su adiestramiento podrá ser llevado a cabo en el propio hogar. Son animales muy leales, y de carácter muy estable. Los labradores son muy serenos con los de su hogar, pero pueden resultar amenazantes con quienes no conoce.
Cuidados que deberán tener con sus mascotas
Cáncer es un signo que pasa por etapas de mucho aislamiento, aún dentro del propio hogar. Los asuntos familiares son vitales en su vida, y basta con que exista el mínimo problema, para que este signo se sienta muy afectado. Cuando eso sucede, la mascota pasa a ocupar el último lugar en la fila. Y el animal percibe esa situación. Cáncer debiera ser consciente, que ser responsable de una mascota, implica que aún en momentos de tristeza o depresión, tiene que hacerse cargo de ella. Es un ser vivo y tampoco merece que la traten mal.
Los cancerianos suelen ser muy pacientes, y no les gusta entrar en discusiones. Son capaces de soportar mucho, hasta son capaces de resignar gran parte de sus intereses. Sin embargo, cuando explotan, lo hacen de pésima manera. Después que recapacitan no saben cómo acercarse a los que hicieron daño, y pedirles disculpas. Eso incluye a sus niños y a su mascota. Incluso puede llegar, a vengarse a través de la mascota. En otras palabras, Cáncer debe cuidarse de su propio carácter, para que eso no ponga en riesgo la salud de su mascota.