Sin duda que existe una especie de relación simbiótica entre los signos del zodiaco y los planetas del sistema solar y a esto se le conoce como dominancia o regencia. Podríamos decir que si hablamos de un planeta, estaremos haciendo referencia a uno o más signos y cada signo tiene un planeta que lo rige. Estas características de ida y vuelta en una especie de interacción, son imprescindibles para el buen entendimiento de la carta natal y la carta astral, estudiando el signo como tal y luego pasando a los rasgos de su planeta hasta incluso ver en el momento, este astro por qué signo está transitando para ver más características. Hoy veremos los planetas de Tauro, Virgo y Capricornio, los signos de tierra.
Venus el planeta regente de Tauro
Venus es sinónimo de pureza, pulcritud y sobre todo belleza y estos son los principales atributos que Venus proporciona a los nacidos en Tauro. En todo momento, este planeta está orientado a privilegiar los placeres de la vida, desde el buen descanso en momentos que se necesita hasta toda forma de comodidad que los taurinos busquen y deseen. A su vez, se preocupa por que sus regidos siempre se encuentren rodeados de amor, desde amor paternal hasta amor de pareja y regularmente encontramos que los nativos de este signo son algo enamoradizos por lo que les ayuda a encontrar su media naranja perfecta. En su mala influencia, trae celos y envidia y también rige a quienes aprovechan situaciones a su favor desdeñando sentimientos.
Virgo: Mercurio y su energía
Los nativos de este signo, saben que Mercurio está ahí siempre para empujar cualquier emprendimiento que lleven adelante. Ya desde su nacimiento, ellos tienen la capacidad de llevar adelante varias actividades a la vez, son muy despiertos y llevan siempre la juventud a flor de piel, contagiando las energías que Mercurio les trasmite aunque en algunas ocasiones suelen aburrirse de lo que están haciendo y pueden dejar sus proyectos a la deriva. Por otra parte, ellos sienten siempre la necesidad de aprender de todo, aunque en algún momento abandonen sus estudios al menos se interesan. Se trata de individuos que se adaptan fácilmente a los cambios y siempre están en movimiento.
Capricornio y su regente: Saturno
Podemos decir que se trata del planeta que le pone la pausa a todo y esto significa que los nativos de Capricornio se encuentran siempre en un estado de pesadez, de lentitud en las acciones y reacciones que conviven con ellos. Saturno les otorga la experiencia que se necesita a través de los años para acceder al conocimiento y la sabiduría, pero al ser el planeta de las privaciones y los obstáculos esto le tiende un manto de aburrimiento y renuncia a los objetivos de estos regentes. Todo esto a pesar de que se trata de un signo que se caracteriza por ser perseverante y tener una disciplina para todo lo que hace pero pesa más la pesadez y valga aquí la redundancia.