Luna en Escorpio vive y exuda intensidad emocional, ellos tienen la especial habilidad de ver a través de cualquiera y entender sus sentimientos más profundos. Esto puede resultar molesto para algunos e intrigante para otros.
Estos nativos con Luna en el signo de Escorpio tienen una necesidad constante de cambio y renacimiento. Sus vidas muchas veces pueden verse llena de dramas y ansiedades constantes que los hace sentir que están fuera de control. Lo cierto es que cuando sus vidas empiezan a sentirse y percibirse como normales, ellos mismos encontraran la manera de introducir un nuevo reto para devolver la sensación de excitación constante que necesitan. Es el drama emocional lo que los llena.
Luna en Escorpio lo desea todo, no dejan ninguna cosa a medio hacer y tampoco pierden el tiempo en relaciones que no llevan a ninguna parte. Ellos quieren compromiso en sus relaciones. Puede que también esperen que su pareja renuncie a algo por ellos, al mismo tiempo tienen un profundo miedo de ser traicionados. Es posible que pongan a prueba a su pareja aun cuando no sea de manera intencional.
Aunque siempre estén presentes sus sospechas cuando se comprometen y entregan a una pareja son extremadamente leales y protectores.
Los nacidos con Luna en Escorpio tienen una gran presencia, aun cuando sean tímidos. Necesitan dedicar bastante tiempo para dedicarse al aprendizaje sobre cómo manejar sus emociones.
Son muy intuitivos, pero suelen usar esta facultad para el beneficio propio y no tanto el de los demás.
Apasionadas y temerarias, las personas que cuentan con Luna en Escorpio en sus cartas natales son excelentes astrólogos, de no dedicarse a ello contaran con un fuerte interés por lo esotérico y oculto.
Se destacan como psicólogos por su capacidad de entender los intrincados caminos de la mente.
Pueden ser intimidantes y es muy difícil asustarlos o someterlos. Son capaces de entender las intenciones de una persona para con ellos en cuestión de segundos.
Esos poderes con los que cuenta pueden ser usados para el bien o para el mal, todo dependerá de la manera en la que fueron criados desde pequeños.
Pueden ser celosos, posesivos y autoindulgentes. En algunos casos son también un poco autodestructivos, no solo con ellos mismos sino también con los demás.
En un aspecto más positivo pueden ser vulnerables, inteligentes y ambiciosos.
Son tenaces a la hora de conseguir algo y cuando se fijan una meta no se detendrán hasta alcanzarla. Tienden a ser emocionales, materialistas, sensuales y misteriosos. Son además personas muy creativas. Su espíritu de lucha es muy fuerte y les costara muchísimo admitir una derrota.
Pueden ser extremadamente competitivos, en especial cuando se trata de personas de su propio sexo. No les gusta ser criticados, ejercen sus propias reglas y no buscan ni necesitan encajar en ninguna norma social prestablecida.